Todos los que hemos estado involucrados con Filosofía para Niños tenemos una idea de cuáles son sus objetivos principales y las bases filosóficas, pedagógicas y psicológicas sobre las que descansa.

Sin embargo, a través del tiempo las ideas acerca de la naturaleza y justificación de Filosofía para Niños en el contexto educativo han ido evolucionando.  Algunas de ellas do un modo cercano a lo que concebían Mathew Lipman y Ann Sharp, y otras alejándose cada vez más, sin dejar de enfatizar la importancia de la enseñanza de la filosofía a niños y adolescentes.

En el presente trabajo intentaré hacer un recuento de algunas de las ideas que los iniciadores de Filosofía para Niños enfatizaban como prioritarias o esenciales para poder ser llamadas realmente “Filosofía para Niños”.  Por supuesto que los mismos iniciadores fueron cambiando y transformando algunas de ellas, en general para ser más inclusivos y abiertos hacia otras corrientes afines

El Mathew Lipman de los años sesenta cuando escribe Harry Stottlemeiers Discovery no es el mismo que a principios del siglo XXI cuando Filosofía para Niños es reconocido como una propuesta pedagógica valiosa y seria a nivel internacional.

Mucha de la información para éste trabajo viene de mi conocimiento de Filosofía para niños en 1979, después la maestría en New Jersey en 1981 y a partir de entonces funcionando como parte del staff en los seminarios internacionales de Mendham (más de 40) por un periodo aproximado de quince años.  También de mi experiencia trabajando en otros países con Mathew Lipman y Ann Sharp en las reuniones internacionales del ICPIC.  Como miembro fundador de ICPIC, y de la Federación Mexicana de Filosofía para Niños, también he tenido que revisar y analizar la evolución y adaptación de Filosofía para Niños en varios contextos particulares.